Septiembre es sinónimo de vuelta a la rutina, y con ella, las prisas. El reinicio del trabajo y los estudios pronto inundan nuestro día a día, haciendo que descuidemos casi por completo acciones no solo necesarias para nuestro funcionamiento sino también como fuente esencial de salud y bienestar. Es aquí donde se encuentra la gran olvidada: la alimentación.
Por esta razón, el artículo de hoy tiene como protagonista “Mindful eating. El sabor de la atención”, una obra de nuestra colección que aborda el tema de la alimentación consciente. Javier García Campayo, junto con Héctor Morillo, Alba López-Montoyo y Marcelo Demarzo presentan un programa de ocho semanas para que la comida deje de ser un mero trámite en tu día y puedas experimentar un sinfín de sensaciones y emociones mientras comes.
Gracias a las herramientas y consejos del libro, descubrirás los beneficios que te aporta comer con conciencia, tanto a nivel físico como mental, logrando así, un equilibrio. ¿Y es que por qué no darle la importancia y dedicación que se merece a un acto tan universal e imprescindible?
Te descubrimos un pequeño fragmento del libro a continuación.
INTRODUCCIÓN
Diversas son las causas que llevan a la obesidad o a la sobreingesta de alimentos y, por tanto, variadas son las teorías que tratan de explicarlas. Nosotros, en el presente capítulo, vamos a centrarnos principalmente en las siguientes:
MECANISMOS DE ACCIÓN
Es importante conocer y tener en cuenta los mecanismos subyacentes a las técnicas de mindfulness para comprender qué beneficios e influencias pueden tener en los comportamientos alimentarios. Vamos a dividirlos en mecanismos psicológicos y fisiológicos. Los primeros consisten en los procesos que mindfulness puede ofrecer para controlar la ingesta a nivel conductual. Los segundos son las principales vías por las que mindfulness actúa a nivel fisiológico y que, por lo tanto, pueden ayudar a resolver problemas alimentarios.
Fragmento extraído del libro Mindful Eating. El sabor de la atención.
En mindful eating no estamos comparando o juzgando. Simplemente estamos siendo testigos de las muchas sensaciones, pensamientos y emociones que surgen en torno a comer. De manera directa, con amabilidad y curiosidad.
Jan Chozen Bays, 2009